Se producen de manera permanente situaciones de violencia física y / o
verbal intensa entre los padres en presencia
del niño.Por su parte,el abandono emocional comprendería las siguientes
conductas:
1- Ignorar. Se refiere a los actos de los padres que ignoran los intentos y
necesidades del niño de interactuar (ausencia de expresión de afecto,
cuidado y amor hacia el niño) y no reflejan ninguna emoción
en las interacciones con él. Incluye: Tener desapego y falta total de implicación respecto al niño, bien por
incapacidad o por falta de motivación
Interactuar sólo cuando es absolutamente necesario. Ausencia total de expresiones de afecto, cuidado y amor hacia el niño.
2- Rechazo de atención psicológica. Rechazo de los padres a iniciar un
tratamiento de algún problema emocional o conductual severo del niño,
existiendo acceso a un recurso de tratamiento que ha sido señalado como
necesario por profesionales competentes.
3- Retraso en la atención psicológica. Los padres no proporcionan o
buscan ayuda psicológica para resolver una alteración emocional o
conductual del niño ante una circunstancia extrema en la que es
evidente la necesidad de ayuda profesional (p. ej., depresión severa, intento
de suicidio). En cualquiera de los tipos de conducta expuestos, la presencia
de maltrato o abandono emocional sólo se señalará si se dan los siguientes
dos requisitos de manera simultánea:
Su presencia es claramente perceptible.Las conductas de daño emocional se
sitúan en el extremo de mayor gravedad, es decir, las conductas son
constantes y su intensidad elevada, han provocado o pueden provocar un
daño severo en la situación emocional del niño, su desarrollo se encuentra
seriamente comprometido, y el niño requiere tratamiento especializado
inmediato.
Arruabarrena, M. I., & De Paul, J. (1996). Maltrato a los niños en la familia: evaluación y tratamiento. Ediciones Pirámide.
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